Uno de los intereses más fuertes que representaba a la corriente artística encabezada por Kazimir Malevich (Kiev 1878) del grupo denominado Supremus en 1915; era enaltecer la supremacía de la nada para representar al universo sin objetos que lo constituyeran necesariamente como una realidad material. Un evento metafísico en dónde se vieran ordenados caracteres específicos, que enunciaran la configuración del área de composición a partir del espacio-negativo de las formas, situando a las figuras protagónicas de la composición en un posible espacio abierto a distintas interpretaciones, buscando con ello, el desarrollo de la sensibilidad humana a través de la abstracción geométrica. El Suprematismo junto con otros movimientos artísticos de la época, eran la respuesta necesaria para el revolucionario siglo XX en un evidente rechazo por las narrativas y figuraciones del siglo anterior, a favor de entender la esencia del arte como una actividad de expansión del pensamiento generando obras que ampliaran las plataformas del conocimiento a través del ejercicio estético, gestando una línea alterna que articuló a la historia de las imágenes de una forma más diversa, heredando al mundo nuevas formas de abstracción del mismo. Los estudios entorno al análisis de la concepción artística mediante la abstracción que siguieron después de la segunda mitad del siglo XX, han sido una albacea para el desarrollo de proyectos de muchos artistas en la actualidad, retomando preguntas relacionadas con la verdad dentro del ejercicio de la práctica artística, planteada desde un punto de vista fenomenológico. Ricardo Rendón (México 1970) es un artista que ha incorporado en su obra, diferentes aspectos relacionados con el origen de la obra de arte, señalando a la práctica artística como el desarrollo de capacidades humanas, que van mas allá de la eficiencia técnica de los materiales con los que trabaja, subrayando a la experiencia creativa como un motivo a compartir con el espectador de su trabajo, al dejar a la obra como un espacio para la reflexión y análisis del suceso estético.Espacios de concentración es como Ricardo Rendón se refiere a la muestra de obras que retoman diferentes premisas que se emparientan con la búsqueda "suprematista" de entender la sustancia con la que se construye la obra de arte, a partir de ensayos formales dónde queda de manifiesto la práctica compositiva para la descripción del universo. Contacto y fricción son las acciones que enuncia en esta ocasión Ricardo Rendón como premisas para entender al ejercicio que presenta en la Galería Enrique Guerrero; acciones que coinciden y se asemejan con su interés con la historia del arte y en este caso, con la estética de la pintura moderna traducida en un lenguaje material que no es propio de la misma, proponiendo al ejercicio pictórico como un "espacio de concentración mental" en donde se puede reflexionar sobre la génesis del origen de la construcción plástica y estética de la obra de arte. Espacios de concentración es una apuesta mas de Ricardo Rendón en dónde busca evidenciar y compartir los elementos que integran su obra en relación con las influencias teóricas y artísticas que lo han formado a lo largo de su carrera, insertándose así dentro de una gran cadena de eventos estéticos que conforman la historia de las imágenes dentro del arte.