Installation with copper pipes and security lamps, variable dimensions
Bogotá Colombia 2012
TEXTO: Vanessa Adatto
Por medio de la interacción con un edificio que evidencia las cicatrices de un pasado caracterizado por el olvido, el artista mexicano Ricardo Rendón trabaja en torno a la arquitectura para así reflexionar sobre el oficio del artista y su práctica creativa. El trabajo de Rendón en Odeón nace tras una fascinación nostálgica por los espacios que oscilan entre la creación y la destrucción, por aquellas estructuras que hablan de la memoria; son éstos los espacios que le permiten contemplar y sugerir una arquitectura posible. Tras un experimento que parte de la incertidumbre –pues, la obra de Rendón se va desencadenando al interactuar con y responder a su entorno- el artista busca re-crear y ampliar los límites del espacio en el que se encuentra a través de la manipulación de implementos que hacen parte de la práctica arquitectónica. Por ejemplo, su instalación en el edificio busca entablar una conversación con el pasado, con lugares y materiales que aquí solían existir –tales como antiguos cuartos o diferentes tuberías ensambladas en cobre. Al entrar en conversación con esculturas que actúan como metáforas de edificaciones terminadas, se nos posibilita comprender –desde adentro- aquello que es habitar un espacio; se abre la posibilidad de estudiar la relación poética que existe entre contenedor y contenido en un mundo en el que el oficio arquitectónico se encuentra con la práctica artística. Cuando una obra se concibe, crearla implica cierto nivel de oficio, de actividad física. En el caso de Rendón, sus experimentos de instalación requieren del conocimiento de trabajos industriales y manuales, trabajos que tienden a ser repetitivos y secuenciales; requieren que el artista involucre su corporalidad para así moldear la materia. Por ejemplo, él trabaja con la albañilería, plomería, carpintería, etc., siendo éstos procesos de creación y conocimiento que no tienden a considerarse dentro del marco de la producción artística. No obstante, el arte contemporáneo cada vez más se separa de su bagaje histórico de tener que cumplir con un propósito utilitario. En cambio –y en este caso, para Rendón- hay un elemento de satisfacción y reafirmación del ser cuando se hace parte de la ejecución, de la construcción de la obra. He aquí dónde el artista nos invita a preguntarnos, ¿por qué crear?:
[Crear] quizá sea retomar la añeja discusión entre arte y vida, pero decididamente la respuesta a dicho cuestionamiento se debe de encontrar, desde mi perspectiva, en la práctica misma. Cabe preguntarse cuál será el camino a seguir: crear para construirse o encontrarse a si mismo; dejar atrás el pasado para encontrarse en el flujo del presente continuo; tomar la experiencia creativa como medio de reivindicación del ser, o al ser como contexto y materia de producción…El ser como referencia y como contexto, pero más allá el ser como materia prima, como posibilidad de transformación y creación mediante la práctica artística. ("Manual de Operación" de Ricardo Rendón, 2011)
"Hacia una arquitectura posible" es el resultado de una reflexión sobre el qué-hacer del artista, sobre lo que significa la ejecución de una obra de arte; es el desencadenar de la creatividad por medio de una conversación con el espacio, dándole así posibilidades infinitas al suceso arquitectónico.